Bienvenidos A Mi Funeral


Bienvenidos A Mi Funeral

Publicado originalmente el 25 de Octubre de 2012

Por William Padrón I @williampadron


Suena Metallica, “Orion”, es lo que le da la bienvenida a todos. Versión en vivo como si estuviesen ellos allí. Una forma de que quienes conocen la historia, se diviertan. 


Revisen su invitación para ver qué puesto les tocó. Si no tienen el de “All Access”, entonces no ocupaban un lugar especial en mi vida. Lamento decirles que no todos podrán verme en la urna. Es común que la gente diga “se ve igualito”. ¡Por supuesto! Es el mismo personaje que conociste siempre.

Poca gente percibe los momentos de humor en las funerarias. Los primitos juguetones corriendo por todos lados, las ex novias contando historias amorosas de que, según dicen, nunca te olvidaron y que al final “quedamos como amigos”... una de ellas querrá dejar por sentado que fue la más importante.

La muerte es como el final de todo odio y alegría. El sacerdote dirá que “siempre vivirá entre nosotros, al menos su alma”. Muere lo físico y, si olvidamos, matamos a la persona.

Está el grupo de tíos, compadres, primos lejanos que resolvieron meter la botella de whisky o ron para hacer buen uso de los vasos de plásticos chiquitos que debían ser para el café negro. Esos son los que están claro, la muerte llega, la vida continúa y si están todos reunidos, es el momento de celebrar por los viejos tiempos compartidos. Diviértanse y procuren seguir viendo a esa gente.

Cuando vayan a buscar su pase o brazalete del funeral, de acuerdo a la sección que le corresponda, (producción estará capacitada para que cada quien sea bien atendido en cada parte del recinto), asegúrese de aportar un buen tema musical que con gusto será colocado. No se preocupen, todos tienen acceso al café y la sopa, siempre queda. 

Es sabido lo incómodo que es preguntar a cualquiera de los dolientes: “Hola ¿cómo estás?” … ¿Qué respuesta esperaban? por supuesto que están tristes, algunos de ellos me quiso un poco. Yo creo que mi sobrino sí me extrañará… Yo solía dar una palmada, verlos a la cara y seguir.

Es curioso cómo la muerte resuelve todo el misterio de la convivencia. Lo común es que digan “a pesar de todo no era mala persona”. Y allí surgen todas los buenos momentos, los grandes recuerdos que nuestras diferencias antes impedían mostrar, incluso los que evitaron el momento de la disculpa.

En un funeral se congrega mucha gente, desde los que te odiaban y deseaban tu muerte, -al ver que se materializó, se les acaba el odio y viene la culpa-, hasta los curiosos, acompañantes de estos y una cantidad de personalidades que ese día buscará protagonismo, tratando de quedar como el mejor amigo jamás conocido. La muerte nos inmortaliza en diversas escalas o proporciones, limpia los señalamientos previos, nos libera de acusaciones pero ya no podremos ver esa noble aceptación de las masas porque hemos partido.

Hay una sección acondicionada para todos aquellos que el trabajo, los compromisos, la dejadez y todos los "peros" acumulados, lograron sacar un chance para asistir a tan magno evento. Lamento haberlos desligados de sus ocupaciones para asistir a este incómodo acto… por eso habrá música, para que no se aburran... prometo dejarles  wifi para que completen el trabajo pendiente.

Es irónico, construimos excusas para justificar la falta de interés hacia otras personas, pero en el momento final, logramos  apartar tiempo para asistir al sepelio... y  llegan los lamentos, arrepentimientos. Lo que nos lleva a la reflexión de que “siempre hay tiempo”. 

Nos mal acostumbramos a vivir del recuerdo que aprovechar a los que nos acompañan en el presente.

El problema es que se llena la cuota de arrepentimiento y remordimiento, porque se nos escapa esa noción de expresar sentimientos en vida. Suponer que queremos a la otra persona sea tácito pero no lo decimos o expresamos, no necesariamente será entendido por todos. El futuro es incierto por más planes meticulosos que hagamos y logremos materializar.

Ese concurso de lágrimas y gemidos entre los asistentes para mostrar mayor sentimiento es cruel. Además le hablan a un cadáver al que le prometen miles de cosas, disculpas, entre ideas y lamentos pasajeros. Todo se irá el mismo hueco, en mi caso creo que arderá en el cuarto donde decidan realizar mi cremación. Prometo escucharte a través del vidrio de mi urna… ¡Epa no se escucha nada!

El tiempo que pasamos con la gente que queremos, más que la cantidad, tiene que ver con la calidad. Retrasamos los encuentros sin saber lo que nos depara el mañana, vivimos pasivamente sin expresar nada, porque pareciera que nos da miedo. Si necesitas abrazar a alguien sin motivo alguno, !hazlo!

No hay una fórmula para expresar sentimientos, ni horarios controlados, es un impulso que sigues y cumples. El peor karma que se puede arrastrar es tragarse las palabras para esa persona que se va, porque te pasarás la vida repitiéndosela a quienes no merecen ni desean oírlas solo para que tu trates de saldar tu nostalgia.

PD: La versión en estudio de “Orion” de Metallica la pueden conseguir en el álbum Master of Puppets (1986)… No creo que al final esté en un cementerio como el de la portada del disco, uno de mis favoritos por cierto.

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